Tres

Microrrelato presentado al concurso de relato exrpés 2024 de Cultura Inquieta

Las horas son estériles si no estás, el sol no ilumina igual cada mañana, los días sólo son marcas en el calendario. Sobrevivo con esperanza y me alimento de recuerdos. La última vez…

Viniste tú, con una sonrisa sincera en los labios y un brillo especial en la mirada. Nos abrazamos en el umbral, me acogiste en tu pecho y me rodeaste con unos brazos firmes, impacientes, necesitados.

Volamos hasta el sofá, queríamos robarle tiempo al tiempo. Frenética te atraje hasta mi regazo. Tú, te hundiste en mí para olvidarte de todo. Tus movimientos enajenados distorsionaron la percepción de lo que me rodeaba y te arañé la espalda para hacerte saber que te deseaba así todos los días de mi vida. Te dejaste ir mirándome a los ojos, te perdiste dentro unos segundos más y nuestros gritos entrelazados desgarraron el silencio que nos envolvía.

Por eso me cuesta entender que otros brazos te sigan arropando cada noche, que persigas su mirada cómplice, que camine a tu lado mientras yo permanezco en las sombras. ¿qué no haría yo por publicar nuestras verdades?, ¿por otorgarle dignidad a un amor furtivo?, ¿no ves que le profesas un amor cobarde?